trabajo de investigación realizado por la Dra. María José Sancho Cejas con la que colaboré a lo largo de 10 años con una población escolar de 215 personas, 124 chicos y 91 chicas, entre 14 a 17 años, de dos colegios de la ciudad de Barcelona.
El trabajo consistió en demostrar que: «Una adecuada alimentación en edad escolar, puede reducir la incidencia de factores de riesgo, en las enfermedades del Sistema Cardiovascular».
A los alumnos/as se les clasificó según sus desayunos y posteriormente se les extrajo sangre dos veces en una mañana, determinándose el nivel de glucosa, colesterol total, colesterol HDL, triglicéridos, creatinina, hierro, ácido úrico, urea e insulina.
También se estudiaron los gustos alimentarios y las raciones ingeridas. Se midieron la tensión arterial y pulsaciones tras pruebas de esfuerzo.
Del estudio se extrajeron importantes conclusiones, entre ellas:
Que el grupo de personas estudiado seguían en general una dieta correcta para prevenir accidentes cardiovasculares. Las chicas tenían unos valores más elevados del colesterol HDL, presentando una mejor protección cardiovascular que los chicos.
El valor medio de glucemia se increméntó un 11% tras el recreo en la segunda extracción. Conviene tener en cuenta el efecto negativo de los picos de hiperglucemia sobre la salud de las arterias y el grado de sobrecarga del páncreas endocrino.
Respecto a los triglicéridos, las personas que habían tomado un buen desayuno presentaban valores superiores a los que habían estado en ayunas.
Por lo tanto los triglicéridos y la glucosa son los dos parámetros que más rápidamente se modifican con la alimentación y pueden influir en la aparición de accidentes cardiovasculares, dificultando la circulación sanguínea.